jueves, 17 de diciembre de 2009

La Cruda Realidad

Me ha parecido detectar, a través de los comentarios que habéis escrito en el blog, cierta animadversión (también llamada envida cochina) hacia mi persona. Al parecer me odiáis porque cuando leéis mi blog pensáis lo siguiente: ¡Eh, que cabrón David! Menuda vida se pega, surfeando en aguas infestadas de tiburones, huyendo de la policía, fiestas en islas privadas con Moet et Chandon….quien pudiera llevar su estilo de vida (y eso que aún no os he hablado de casinos y resorts).

Pero el día a día es bien distinto, os lo aseguro. De hecho, es la necesidad de olvidar los disgustos diarios lo que me obliga a intentar divertirme todo lo posible. Yo no quiero, ellos me obligan. Por eso este post, para que no me odiéis…tanto.

Mi día empieza a las 6:00 AM. Dado que a esa hora ya amanece por estos lares, y mis cortinas de flores son de todo menos opacas (no preguntéis sobre persianas), casi siempre acaba despertándome la luz del sol. Y si no, tengo un colegio al lado de casa en el cual no usan sirena para avisar de que es la hora de entrar a clase, no. Usan unos tambores que aporrean llamando a filas a las 7:30 en punto todos los días, el primer día que me levanté a ver de dónde venía ese sonido y vi a los niños con sus tambores, eché de menos un rifle de mira telescópica. El mismo que usaría con los feligreses de la iglesia que hay justo al lado de mi hotel, ya que empiezan con el góspel a las 6:30 de la mañana los domingos. Para un día que se supone que puedo dormir…

Finalmente me levanto a las 8h acordándome de muchas familias. Una ducha sin presión, y total para nada. Cuando salgo del hotel ya estoy sudando de nuevo, con sus 30 grados a las 8:30. Cada trayecto en coche es una aventura, ya os lo conté (ayer casi atropello a un policía, si es que se ponen en medio) y llegamos a mi precioso lugar de trabajo sobre las 9h. Un edificio nuevo, recién construido. Pero del que nadie se hace cargo, no hay limpieza ni sillas y mesas para todos. La gente se sienta en cajas porque no hay más sitios, aunque yo ya tengo mi puesto reservado (y si no lo reclamo). El baño es algo dantesco…imaginaos que durante 3 meses, unas 30 personas trabajando entre 10 y 12 horas al día, tienen que compartir un solo baño entre todos…un baño que no tiene papel, por supuesto. Pero no sólo eso, no…NO lo han limpiado en 3 meses. Como os lo cuento. Las hojas de libreta que al parecer han usado algunos se siguen acumulando en el suelo. Alegraros hoy de que no pueda colgar fotos. El suelo de la “oficina” lo han barrido un par de veces desde que estoy aquí, y siempre se levanta una polvareda roja que se te pega a la garganta. Hay botellas vacías, bolsas, papeles por el suelo...ahora parece que se han dado cuenta, y de vez en cuando pasa alguien a recoger, pero tampoco se esmera demasiado. No hay máquina de agua, ni dónde comprarla, y el café más cercano lo puedes encontrar a un kilómetro, más o menos.

Salas para trabajar tengo dos. Una llena de gente hacinada, sentada en cajas, con gritos y el aire funcionando a medias y el olor a humanidad in crescendo, o en la sala de servidores, con una silla y el portátil en las rodillas, a 15 grados y con un ruido ensordecedor de los aires acondicionados (aquí me encuentro ahora). ¿Qué elegiríais? Sobre el trabajo en sí prefiero no hablar, no entra en el scope de este blog.

A mediodía parada para comer, que implica un atasco de coche hasta el restaurante, esperar 45min a que te sirvan y otro atasco de vuelta. Salimos de aquí a las 12:30, y no empezamos a comer hasta las 13:45 generalmente. Al menos da para una siesta a la vuelta si no conduces tú. Luego hasta las 20:00 más o menos (casi siempre más), y al hotel, donde llegas pegajoso y cansado entre las 20:30 y las 21:00.

Y ahora me diréis, que después de un día así, no necesitáis una copa. O cinco.

5 comentarios:

  1. Bueno mientras no te explote el edificio como a nosotros

    ResponderEliminar
  2. Nada, buen intento, pero te sigo odiando igual!

    ResponderEliminar
  3. vale, aceptamos barco... hasta que en el post del lunes te vuelva a odiar ;)

    ResponderEliminar
  4. Anda no...es que si ya me dices que te encanta ir a trabajar sería el colmo!Jod***é!!!!
    Isaac tiene razón...buen intento pero cuelga fotos de las fiestas y el ambiente.Lo del trabajo y las cuquis no hace falta ;-)

    ResponderEliminar